Dicen que el amor se inventó cuando el hombre se dio cuenta de que es imposible entender a la mujer.
Las mujeres no somos complicadas, simplemente hay que "cogernos el punto". Voy a daros un par de pautas generales y consejos para echaros una manita.
Aviso: cada una es DIFERENTE así que ¡¡NO valen para todo tipo de mujeres!!
Nos gusta que nos mimen pero sólo a veces: las chicas somos mimosas por naturaleza. La cuestión es encontrar el momento exacto en el que queremos que lo hagáis.
Si estamos de mal humor NO QUEREMOS MIMOS. Queremos una orden de alejamiento de todo aquel que ose acercarse a nosotras con una frase romántica o una intención mimosa.
Si estamos de bajón probablemente os diremos "quita, quita" al principio pero en el fondo (casi siempre) estaremos esperando que INSISTÁIS UN POQUITO hasta que cedamos y entonces QUERREMOS MIMOS.
Si estamos contentas y felices cual perdices QUEREMOS MUCHOS MIMOS.
Y si tenemos uno de esos geniales días de "peli, sofá y mantita" (los mejores para mi gusto) estamos, seguro, HIPERMIMOSAS.
De todas formas no os preocupéis por ésto porque si hay algo que caracteriza a las mujeres es que se nos da de maravilla pedir y conseguir cosas. Si se me antoja un helado, me compro un helado; si quiero unos tacones nuevos, consigo mis tacones nuevos; Y si lo que me apetece en ese momento es que te pongas cariñoso, haré que notes que tengo un ataque de mimos y que quiero que te recorras la ciudad entera para tumbarte conmigo en un sofá a ver una película toda la noche.
Que nos den caña pero sin hacernos daño: ¿a qué chica no le ha gustado alguna vez en su vida un "chico malo"? De esos que te tienen despierta hasta las tantas esperando un mensaje o una llamada. De los que hacen que te derritas con cualquier piropo que se sacan de la manga. De los que consiguen que te de un escalofrío con escribirte una frase. De los que te tienen ahí cuando quieren sin que tú te des cuenta... Probablemente todas o casi todas hemos tenido uno así.
Son un capricho. Seres pasajeros que aparecen en tu vida trastocándola por completo y haciéndotelo pasar mal pero no te importa porque te encanta. Toooooooodas tus amigas (incluyendo tu madre) te dirán siempre que es un idiota pero tú ni caso... Te gusta y punto. Hasta que llega un día en que el pedestal en el que le tenías se empieza a tambalear. Ya no te hace tanto caso, los piropos cada vez son peores y las horas de sueño que perdías mirando el móvil empiezan a valer más que ese esperado mensaje. Te aburres y se acaba. Fin.
Por eso sólo son caprichos pasajeros. Tarde o temprano te cansas y empiezas a querer cada vez un poco más.
Lo que buscamos entonces es algo más estable. Una persona que nos cuide, que se preocupe por nosotras, que nos mime, que nos consienta... Alguien con quien sigamos sintiendo esa misma emoción pero con la certeza de que nunca, nunca, nunca nos va a hacer daño.
Esto es una especie de evolución del "chico malo" del principio. Seguimos queriendo que nos dé un vuelco el corazón cada vez que nos escribe y quedarnos esperando su llamada pero, esta vez, sabiendo que lo va a hacer y que valdrá la pena perder un par de horitas de sueño.
Que seais detallistas pero sin ser empalagosos: este punto va por gustos. A unas nos gustan menos empalagosos y a otras más pero vamos a ver, chicos, ¡hay un punto intermedio entre ser un pasota y un empalagoso! No os pido que seáis un "Step" de la vida y os dediquéis a escribir Tres Metros Sobre el Cielo por todo Madrid pero tener un detallito inesperado de vez en cuando se agradece.
Que sepáis interpretar los "NO": este punto es un poco más difícil. Vamos a ver,
- El "NO" rotundo (suele ir acompañado de un tono muuuuy serio) = Es NO y punto.
- El "NO, tonto, no te molestes" (suele ir acompañado de un tonito dulce) = Es un "Quiero que lo
hagas pero me da cosa pedírtelo..."
- El "NO me enfado, haz lo que quieras" = "Es un como lo hagas te mato, pero allá tú."
- El "NO, no, no te preocupes, no hace falta..." = Es un "venga, anda, insiste un poquito más que
cedo..."
- El "¡QUÉ NO!" = Es un clarísimo "NO y como se te ocurra seguir insistiendo van a rodar
cabezas."
Que uséis diminutivos cariñosos y frases bonitas pero ¡CON UN LÍMITE!: esto también va por gustos pero no a todas las chicas nos gusta ser "un osito", un "pastelito", un "caramelito" o "¡la luz que ilumina vuestro camino en la noche oscura!".
Notaréis si nos gusta o no enseguida, es algo que va unido a la forma de ser de la chica.
¡¡Controladlo un poco, por favor!!
Los "No me pasa nada": tenéis que tener muy claro que cuando una chica quiere que se note que está enfadada, ¡SE NOTA!
Si queremos que no se nos note lo disimularemos tan bien que no os hará falta ni preguntarlo. Pero si preguntáis "¿Qué te pasa?" o "¿Te pasa algo?" es porque habéis notado que algo no va bien o, más bien, porque hemos querido que notéis que algo no va bien y que SÍ que nos pasa algo.
Ante estas dos preguntas hay tres posibles respuestas. La primera es que admitamos que estamos enfadadas, agobiadas, de bajón o que simplemente no estamos mimosas (ver punto 1); la segunda es que os digamos que no nos pasa nada pero sigamos con la misma actitud en cuyo caso, claramente, sí que nos pasa algo así que os recomiendo insistir hasta que os respondamos con un clarísimo "QUÉ NO" (ver punto 4) u os contemos lo que nos pasa; y la tercera es que os digamos que no nos pasa nada pero lo justifiquemos con excusas tontas del tipo "me duele la cabeza o estoy cansada". Vamos a ver, eso de que a las mujeres siempre nos duele la cabeza es un mito. Simplemente (aunque a veces sea verdad) suele ser nuestra excusa-para-todo por excelencia.
Concluyo: si notáis que está rara, ¡LE PASA ALGO SEGURO! así que insistid hasta que os lo cuente o haced que se le pase porque si no, probablemente se os acabará cayendo el pelo por no "haberos interesado por lo que le pasa" y aquéllo ¡se convertirá en un dramón!
Cosas que NUNCA, bajo NINGÚN concepto, debéis hacer:
"¿Estás con la regla?": eso no se pregunta jamás de los jamases. Las mujeres estamos de mal humor por miles de razones y no estamos siempre malas.
"No te queda bien": si estoy encantada de la vida con mi conjunto y no te he preguntado que ni se te ocurra decirme que no me queda bien algo. Sea lo que sea me sentará mal.
"¿Estoy gorda?": es una pregunta trampa. Te la hago para que me digas lo estupenda y maravillosa que estoy. ¡Para sinceridad en ese tipo de cosas ya tengo a mis amigas o a mi madre si me apuras...!
Por último, "NO te metas con mis amigas": ¡Con mis amigas sólo me meto yo! Y si se te ocurre meterte con ellas (aunque yo haya podido decir algo antes) probablemente te metas en un lío así que te recomiendo abstenerte.
Miss G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario